Seguimos sin hablarnos.
Hace ya bastante tiempo, luego de una cita imprudente, fui descubierta. Después de muchos gritos y lágrimas vino el perdón acompañado de una promesa: no volver a hablarlo, nunca.
Ahora nuestros encuentros son en silencio.
1 comentario:
MUAJAJAJAJA!!
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