Los ojos de tu carne ven el brillo
Del insufrible sol, tu carne toca
Polvo disperso o apretada roca;
El es la luz, lo negro y lo amarillo.
Es y los ve. Desde incesantes ojos
Te mira y es los ojos que un reflejo
Indagan y los ojos del espejo,
Las negras hidras y los tigres rojos.
No le basta crear. Es cada una
De las criaturas de Su extraño mundo:
Las porfiadas raíces del profundo
Cedro y las mutaciones de la luna.
Me llamaban Caín. Por mí el eterno
Sabe el sabor del fuego del infierno.
jueves, 23 de abril de 2009
lunes, 20 de abril de 2009
martes, 14 de abril de 2009
sábado, 11 de abril de 2009
jueves, 9 de abril de 2009
sábado, 4 de abril de 2009
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